Sharlotka o tarta de manzana rusa
Otro año más vuelvo a cumplir una vuelta al sol (y que sean muchos mas!) y aquí sigo…
Como habréis comprobado estos últimos meses, estoy un poco más parada tanto por aquí como por redes pero es que ahora mismo tengo otra prioridad que me abarca mucho tiempo, unido a varios planteamientos personales que me hice derivados de los efectos secundarios que he tenido por el maldito covid. Sí, han sido unos 4 meses con un montón de síntomas que no desaparecían unidos a otras tantas infecciones respiratorias que, según los médicos derivaban de esta maldita enfermedad que me dejó a punto de ingresarme y donde no lo pasé nada bien aún teniendo las tres vacunas que nos impusieron.
Llevo ya mas de 13 años con mi primer blog bearecetasymas y casi 9 con este y lo que al principio era un hobbie al final se convirtió en otro trabajo. Lo que en sus inicios eran los blogs compuestos por un mar de buena gente y buen rollo y ayuda, con la llegada de las redes sociales y concretamente con Instagram solo hay competencia por quien es mejor, quien tiene más seguidores y más likes y lo de ayudar o siquiera el buen rollo, suele brillar por su ausencia.
Hemos pasado de la unión a la individualización, de la ayuda al pisoteo y del agradecimiento a la crítica y que queréis que os diga…es cansino a la par que aburrido.
Y os cuento todo esto porque cada vez me da más pereza sentarme a escribir recetas, hacer fotos, editarlas, ahora los reels tan demandantes, pasarme horas en la cocina etc. He cambiado el enfoque a raiz de tener tanto tiempo para pensar y es que como me dijo una buena amiga mía: “las cosas no pasan porque sí y tenías que bajar el pie del acelerador…” y sí, tenía razón y añadiría algo más que no estaría bien decirlo.
Siempre mirando por los demás, siempre ayudando a los demás, siempre intentando que todos los que están a mi alrededor estén bien. Si eso está muy bien, pero me olvido de mí misma y solo mis mejores amigos lo agradecen y los que pasan de largo se convierten en el aprovechamiento máximo asemejándolo siempre a una garrapata que chupa hasta que no tiene más y luego se va. Por suerte, garrapatas ya me he quitado estos últimos años unas cuantas de encima…y que descanso!!
Por eso, mi cumpleaños este año lo paso más relajada, centrada en mí y en mis cosas, con mi familia y con un objetivo en mente al que dedico horas que antes dedicaba a algo que poco a poco me estaba dejando de reportar, incluso económicamente. Ah, y a mi nueva casa, en hacerla más acogedora si cabe, más bonita y en dejar entrar solo a las personas que mercen la pena, al igual que en mi vida.
Un abrazo a las personas con luz propia.
Sharlotka o tarta de manzana rusa
Ingredientes:
- 4 manzanas golden medianas
- 3 huevos L
- 150 g de azúcar
- 130 g de harina de espelta blanca
- 1 cda de canela en polvo
- 1 cdta de extracto de vainilla
- Azúcar glass para decorar
Elaboración:
- Engrasar un molde redondo desmontable de unos 20 cms con mantequilla derretida o spray desmoldante
- Precalentar el horno a 180º
- Pelar las manzanas, descorazonarlas y cortar en cubitos
- En un bol mezclar la manzana junto a la canela que se impregne bien
- Batir bien los huevos junto al azúcar y el extracto de vainilla hasta que blanqueen y queden muy esponjados
- Agregar la harina tamizada y mezclar con movimientos envolventes
- Verter las manzanas en el molde y posteriormente la mezcla anterior procurando que quede todo bien cubierto
- Llevar al horno unos 45 minutos con calor arriba y abajo a 180º
- Comprobar que está la masa cocida y dejar enfriar dentro del molde sobre una rejilla
- Desmoldar, cubrir con azúcar glass y servir
“El error es vivir de las redes”, le decía yo a una amiga el otro día. Porque son otra empresa, una empresa con reglas que desconocemos y con unas exigencias que hacen que todo el mundo trabaje 15 horas al día y esté muy estresado. Creo que esa ha sido una de las razones por las que les cambia el carácter a la gente: así no se puede vivir.
Yo siempre repito una frase: “¿Os acordáis de cuando Internet era una comunidad y no un espacio para mi marca personal?”. El día que fui a un curso de marca personal y me dijeron que la persona era la marca, enarqué las cejas. Toda la vida cuestionando el capitalismo para que me vengan ahora con esto.
Llevo aquí desde los inicios. Unas veces hemos tenido más interacción y otras menos. No sé si tus ingresos dependen de las redes: los de muchas bloggeras sí y no querría estar en su pellejo. Cada vez que veo un mensaje en Instagram de “Guarda, comenta, comparte: así el algoritmo seguirá mostrándote mi trabajo”, cuando no sabemos cómo demonios funciona el algoritmo, me muero de la pena. Entre otras cosas porque el algoritmo no va a mostrar el trabajo de todo el mundo a la vez, por más que todos sigan las mismas reglas. Me produciría una quemazón increíble, creo.
Y el ser el blog de referencia en materia de bundts, con el de Bea Roque, es lo que tiene: que aparece gente indeseable. Y hacen mucho más ruido que los que estamos aquí, viendo recetas y diciendo: qué rico esto.
Ayer hice la del bundt de speculoos. Estaba buscando un post donde pusiera a qué tamaño de huevos te refieres cuando no pones el tamaño. Compré huevos M. Lo mismo salen secos o lo mismo no, porque hace 7 años que no hago un bundt y se me ha olvidado cómo tiene que ser la masa de densa, así que mi ojo no es buen consejero. La casa huele a gloria, nos los vamos a comer igual y espero que le gusten a la persona a la que se los he hecho, que es la hija de mi mejor amiga y tiene 10 años. Horneé inseguramente, pero horneé gracias a una receta tuya. Y eso es bonito. Más que el algoritmo.
Feliz no cumpleaños y abrazos.
Me encantan las tartas de manzana y la espelta, muchas gracias por la receta, en cuanto pueda la hago.
Llevas razón, mucho agobio y una competencia feroz… Pienso que hay vivir el aquí y el ahora y disfrutar de lo que se hace por gusto y no por obligación.