Requesón casero
Hacía ya mucho tiempo que tenía pendiente esta entrada de mi blog y me acordé porque la volví a hacer requesón casero esta semana y además la he aprovechado para elaborar una receta.
La receta es tal cual podéis ver en el blog de Claudia&Julia que preparó Loreto de Sabores de Colores y para la cual no se necesita cuajo, ni ingredientes extraños. Es tan sencilla y rápida que os aseguro que no os va a dar ningún tipo de pereza elaborarla y podréis disfrutar de ella en un montón de comidas y desayunos además de usarla para repostería.
El único material que vais a necesitar es una malla o gasa fina. Yo hace tiempo compré la malla para exprimir y prensar de la marca Gefu y bien ha merecido la pequeña inversión para esta receta y para otras tantas más.
Este requesón casero dura unos 5 días en nevera cerrada perfectamente en un tarro de cristal, aunque mucho me temo que no os va a durar más de ese tiempo porque lo vais a devorar de lo rico que está, nada que ver con los comerciales.
Y no solo obtendréis un rico requesón casero sino que el suero sobrante (en la foto inferior) lo podemos utilizar para otras tantas recetas como, masas en general, aliños, etc e incluso utilizarlo en recetas de bizcochos como si fuera buttermilk, os aseguro que es una pasada y así teneis un 2×1 en toda regla.
Os recuerdo que tenéis un descuento con mi código ILBC en Claudia&Julia donde encontraréis no solo montones de utensilios para la cocina sino que tiene un blog maravilloso plagado de recetas no solo dulces, sino también saladas.
El suero sobrante también lo podemos utilizar
Requesón casero
Ingredientes: (para unos 350 gr)
- 2 litros de leche de vaca o de cabra entera fresca pasteurizada
- El zumo colado de dos limones
- 2 cucharaditas de sal
Elaboración:
- Calentar los dos litros de leche en la cocotte (u otro cazo).
- Cuando comience a hervir, añadir el zumo de limón y remover con cuidado con una cuchara.
- Incorporar la sal y dejar reposar durante una hora o hasta que se temple la elaboracón.
- En un bol amplio, poner un colador y sobre él una malla de algodón.
- Verter la leche coagulada con cuidado y dejar que vaya drenando
- Cuando haya pasado todo el líquido por la malla, hacer un atillo uniendo las cuatro puntas y con las manos apretar para sacar el suero de leche que sobre.
- Desmenuzar el requesón con un tenedor y guardarlo en tarros limpios y cerrados en la nevera.